Desde 1987, el Fondo de Préstamos Comunitarios de Vermont (VCLF) ha prestado más de $125 millones para financiar miles de empleos, hogares, cuidado infantil y servicios esenciales para cientos de miles de residentes de Vermont. Un evento especial el 7 de septiembre celebró el 35º aniversario del fondo y honró a las Hermanas de la Misericordia y al Fondo de Cooperación con la Misericordia por su apoyo de larga data al fondo.
El apoyo de la Misericordia al VCLF comenzó en 1993 con la Comunidad Regional de Vermont, de la cual la Hermana Lindora Cabral sirvió como presidenta y la Hermana Mary Boiselle sirvió como tesorera. Asistieron a la celebración con la Hermana Laura Della Santa y Sarah Smith, directora del Fondo de Cooperación con la Misericordia, el programa de inversión comunitaria de Servicios de Inversión de la Misericordia. Durante la celebración, Jake Ide, director de inversión y filantropía de VCLF, calificó a las Hermanas como «fundamentales en los primeros días de VCLF».
«Ustedes tienen la visión a largo plazo que viene con la fe. Ustedes creyeron en el VCLF entonces y siguen creyendo hoy», dijo Jake, señalando que la Misericordia sigue siendo el mayor inversor no gubernamental del fondo. «Las Hermanas de la Misericordia son las madres de la inversión de impacto actual basada en valores y centrada en la comunidad».
Como tesorera, la Hermana Mary llevó la inversión al Equipo de Liderazgo Regional como una forma de «usar nuestro dinero para hablar de nuestros valores y ayudar a apoyar a las personas que estaban en el negocio de tratar de apoyar a otros».
Con el apoyo del liderazgo, la comunidad regional realizó su primera inversión en el VCLF, una asociación que ha continuado durante 30 años. La Hermana Lindora, que forma parte del consejo de administración de Servicios de Inversión de la Misericordia, ha asistido a varios eventos del VCLF a lo largo de los años y se ha reunido con muchos de los beneficiarios del fondo de préstamos.
«A medida que avanzamos de la comunidad regional a la comunidad del noreste y luego al Instituto e Inversiones de la Misericordia, continuamos pudiendo apoyar a estas maravillosas entidades, por lo que es una victoria para todos», dice la Hermana Lindora.
El Fondo de Cooperación con la Misericordia recientemente amplió su compromiso con el VCLF con una inversión que ayudará a apoyar su nuevo Fondo Forward por la Justicia, que dirige el capital a habitantes de Vermont afroamericanos, indígenas, de color e inmigrantes, aquellos tradicional y generacionalmente excluidos de los mercados y servicios financieros convencionales.
«A la gente que los bancos miran y dicen “no lo creo”, el fondo de préstamos ha estado dispuesto a ayudarles», dice la Hermana Mary. «Hay tantas pequeñas granjas, jóvenes empresarios que no tenían dos duros, y realmente tenían la idea y el deseo, y el fondo de préstamos los ayudó, y lo han hecho bien».
Las Hermanas de la Misericordia y otras religiosas fueron las primeras inversoras en instituciones financieras de desarrollo comunitario, como VCLF, que estaban creando oportunidades económicas para personas y lugares desatendidos por las finanzas tradicionales. El Fondo de Cooperación con la Misericordia sigue construyendo sobre ese legado y actualmente invierte en 37 CDFI (instituciones financieras de desarrollo comunitario) de todo el Estados Unidos, como parte de su compromiso con 65 organizaciones centradas en la misión en 73 países y los 50 estados de EE.UU.